Mi lugar....

 Hola!!! Gracias por pasar y tomarte el tiempo de leerme. Hoy mientras hacía una publicación en Instagram con la foto de mi casa de té, pensé que era un buen momento para hacer este post. Cómo surgió Firenze? Cómo surgió este lugar...que es mi lugar.

Y antes de arrancar, les dejo la música que sonó en el día de la inauguración TAP HERE

Era el año 2012, había sido mamá hacía muy poco. Tenía a disposición un local que pertenecía a mis papás y que ellos querían que usara para mi futuro emprendimiento. 

En ese momento, pensaba en una casa de té con servicio de pastelería que era lo que yo sabía hacer. Pero como el nombre lo dice, una casa de té, sin saber de té no era una casa de té. Ese fue el motivo por el cual, entré a buscar sobre el té y me topé con una escuela que daba cursos sobre esta bebida en Rosario.

Me inscribí en un curso de Tea Designer y mientras en Firmat la arquitecta trabajaba en los planos de la casa de té con el enfoque en la pastelería; mi mamá, Salvi que tenía sólo unos meses y yo, emprendimos el viaje a Rosario. 

El curso duró 3 días. El primer día que me senté y escuché sobre el té, mi mente explotó. No entendía como de una planta podía haber más de 18 mil variedades de té, cómo un mínimo cambio en su proceso hacía que haya colores, aromas y texturas diferentes. Se abrió ante mi un nuevo mundo, uno desconocido y uno que quería sumergirme para no salir. 

Cuando se hizo el receso ese primer día, salí y llamé a Nora, le dije que frenara todo lo de los planos y que nos ibamos a enfocar en el té. Y asi fue como Firenze fue tomando forma, como, sin siquiera imaginarlo, este espacio que una vez fue pensado para la pastelería, me fue llevando por caminos que nunca imaginé, caminos en los que también me fui encontrando y descubriendo a mi misma. 

El proyecto se gestó en unos cinco meses y el 20 de Diciembre de ese mismo año, a las 18 hs abrí por primera vez sus puertas. 

Días antes lo veíamos como algo imposible, la arquitecta trabajaba sin parar, las luces, el amoblamiento faltaba, el sillón que había encargado hacía dos meses se atrasó y no llegaba para ese día, pero ya había enviado las invitaciones. Recuerdo mi angustia por no llegar, era el 20 por la mañana y el piso flotante todavía no estaba terminado, faltaba incluso limpiarlo. Mi papá me miro y me dijo - hija, no te preocupes que para las 18 hs el local va a estar listo para que abras. - Trabajó todo el día y cumplió, a las 17 hs cuando fui a preparar todo para recibir a los invitados, estaba listo. 

Como hacía mucho calor había preparado un batido de helado de crema americana con té verde, preparé cookies y muffins. Fue una noche muy emocionante para mi, mágica y soñada debo decir. 

Pasadas las 21 hs se terminó el evento, mis papás ya estaban en la casa de mi hna y me mandaron msjito para que vaya a cenar ahi. 

Finalizando el evento me encontré sola en ese lugar que era mio, no lo podía creer, fue una sensación única, indescriptible. Apagué las luces y me quedé por unos minutos afuera mirando, ese sueño que se volvió realidad. 

Llegué y estaba tan agotada que cuando terminamos la cena, mis papás sacaron una torta helada y me dijeron, vamos a cantar el feliz cumpleaños! - Qué? - les dije. - Flor! Es tu cumpleños!! - El día había sido tan movilizante que me había olvidado por completo de mi cumpleaños jajajaja...asi fue como finalicé la noche con mi torta helada de cumpleaños. 

Y aquí, sin más, termino en resumidas cuentas mi anécdota del inicio de Firenze. Prometo ahondar en otros detalles más adelante, pero por ahora les digo hasta la próxima anécdota emprendedora!! Gracias por leerme! 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi primer fracaso

El diario de una emprendedora